domingo, 4 de agosto de 2013

LAS CEJAS MASCULINAS DE MODA


 Casi 222.000 personas ojearon el vídeo de L´oreal sobre cejas masculinas. Gilipollez femenina lo llamaría yo. No daba crédito, le tenía que dar al play, me podía la curiosidad. Lo que encontré al reproducir el vídeo fue prometedor. Una joven simpática te explicaba cómo tener una cejas bien pobladas. Cogió un corrector marrón y empezó a pintarse pelos para dar ese aspecto tan varonil que ahora se lleva. Para rematar se las despeinó con laca. En dos minutos ya tenía las cejas perfectas: llenas de pelos y despeinadas ¿quién no querría unas cejas así?. A veces tengo curiosidad de quién se inventa esas modas. Me imagino a cinco hispters con pajarita y gafas de pasta alrededor de una mesa debatiendo sobre lo divino y lo humano. De pronto irrumpe en la sala el hombre uniceja que estaba arreglando la caldera en el cuarto de contadores para avisar de que ya está todo listo. Dos miradas cómplices entre fashionistas hacía sus cejas pobladas y habemus nueva moda para martirizar a las mujeres.
  Dentro de nada con el vello que sobre de la depilación nos harán tejer un jersey de pelo cejil. El problema estará en que como antes se llevaban las cejas finitas al extremo mucha gente no podrá hacérselo y vendrán las malas caras y las no aceptaciones.Porque así es, nos crean problemas ficticios con soluciones banales. En un mundo de jabón en el que es fácil escurrirse.
  Pretenden ser originales pero no se dan cuenta que intentan cambiar la forma física de las mujeres a su antojo para vender uno u otro producto. O simplemente porque las modas son eso modas, son pasajeras y si se estancan dejan de serlo. ¡Oh dios mío! imaginemos un mundo sin modas en el que nadie se podría identificar con nada. Tendríamos que ser nosotros mismos, reinventarnos cada día, dar prioridad a nuestra forma de ser. Muy peligroso todo. Mejor ser borregos con las cejas bien pobladitas y si hay que poner injertos oye se ponen que la vida es una. 
  Que conste que no tengo nada en contra de las cejas pobladas estoy en contra de la tontería que nos tratan de imponer. Somos bellas con cejas finas, gruesas, masculinas, femeninas o de extraterrestre. Hasta sin cejas somos preciosas. Todo vale porque la belleza no tiene reglas, ni límites. No obstante quiero dejar claro que la moda en sí es bella. Tiene su historia, su carácter creativo y es cultura pero así no señores. No dejemos que ser nosotros mismos se pase de moda.

Elena Gómez Navarro






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